1. Prepare una taza de café espresso
2. Bata la crema fría hasta obtener la consistencia deseada y déjela en el refrigerador mientras sigue con los otros pasos.
3. Separe las yemas de las claras.
4. Añada 3.5 oz de azúcar a las yemas y mezcle con una batidora eléctrica hasta obtener un mousse denso (bata durante unos 3 minutos) y después añádalo a la crema batida: recuerde mezclar despacio.
5. Bata las claras a punto de nieve junto con 1.77 oz del azúcar restante.
6. Añada todo a la crema con las yemas, incorporándolo de abajo hacia arriba.
7. Una vez obtenida una mezcla homogénea, añada el café frío, revolviendo lentamente.