La degustación de café, una experiencia extrasensorial

Al igual que el vino, las notas de sabor del café son infinitas, y cada cosecha tiene sus propias peculiaridades. El suelo y la variedad, afectados en parte por el clima y la altitud, desempeñan un papel importante desde este punto de vista, al igual que una serie de procesos que incluyen el transporte, el tueste, la molienda y la preparación. Adentrémonos en el mundo de la degustación de café, para descubrir todo lo que debes saber sobre esta fascinante experiencia.

¿Cómo degustar el café? La cata es una técnica rápida y fiable, aunque subjetiva, de las más utilizadas para degustar, evaluar y medir la calidad del café. Aunque varios métodos recientes en los que interviene la tecnología han resultado ser más precisos, sigue siendo muy popular entre los expertos y conocedores del café de todo el mundo.

La cata se centra en las siguientes características: pureza, dulzor, acidez, sensación en boca y regusto, lo que te permite degustar las notas sutiles de la bebida. Según su proceso, el agua caliente se vierte inicialmente sobre los granos recién  tostados y molidos directamente en la taza. La infusión se deja reposar de tres a cinco minutos. A este punto, se mezcla la infusión y se elimina la capa espumosa. Antes de degustarlo, tienes que dejar que el café se enfríe . Esto te permitirá no quemarte la lengua y dejará que afloren los sabores.

Además de ser un método de control de calidad, la cata es una forma excelente de aumentar tus conocimientos sobre el café. Te permite descubrir cómo identificar y clasificar una serie de diferencias sobre muchos aspectos, incluidos los países de origen y las variedades, lo que te ayudará a definir y desarrollar tu gusto.

Comparar es sin duda una de las sugerencias más útiles, ya que te permitirá descubrir y explorar diferentes gustos y sabores. Al principio, puede que disfrutes de los matices mientras enfocas el sabor de tu café. ¿Es más probable que tenga un aroma a nuez o chocolate, o notas afrutadas que recuerdan a las bayas?

Recuerda que, aunque la degustación es una habilidad que puede practicarse, se necesita un tiempo antes de convertirse en un experto.

Cuando te dispongas a degustar un café, se te invita a comparar varias calidades diferentes teniendo en cuenta cuatro características de degustación:

Aroma: el olor del café, que puede ser a tierra o especiado, floral o a nueces, o incluso diferente.

Acidez: cualidad de penetrante o ácido, esta característica no tiene que ver con el nivel de pH del café. Puedes sentir bien la acidez tanto en los lados como en la punta de la lengua, pero también a veces en la parte posterior de la mandíbula, igual que cuando pruebas cítricos. Con su acabado puro, los cafés de alta acidez se identifican como brillantes, crujientes y penetrantes, mientras que los de baja acidez se sienten suaves y persisten en la boca.

Cuerpo: se refiere al peso del café en la lengua y puede ser ligero o pleno. Las variedades de cuerpo ligero no perduran, al contrario que las variedades con cuerpo.

Sabor: se trata de la forma en que el café sabe realmente, como se puede sentir en diferentes partes de la boca. Inmediato o sutil, los cítricos, el cacao y las bayas son algunos de los posibles sabores que puede experimentar el catador.

¿Cuál es el café con el mejor sabor del mundo? Tanto si se trata de un Peaberry tanzano como de un Mandheling de Sumatra, de un Harrar etíope atemporal, de un Antigua guatemalteco o de un café Mocha Java, no hay una clasificación específica, ya que el factor clave es esencialmente la preferencia personal. Cuando se trata de los cafés mejor valorados, todo depende de las inclinaciones subjetivas del consumidor.

El gusto debe considerarse como una experiencia individual que se ve afectada principalmente por la genética, cuyo impacto en el cerebro es considerable. Por lo tanto, ¡no les hagas caso a los conocedores del café! Al igual que en la degustación de vinos, recuerda que la mejor experiencia de degustación de café es la que tú realizas.