Nacido en Sicilia, en 1943, su amistad con Leonardo Sciascia condujo a una serie de importantes colaboraciones recíprocas en el mundo editorial. En 1967, Scianna se mudó a Milán, donde comenzó a trabajar para el semanario L’Europeo como fotoperiodista y corresponsal especial. Luego se mudó a París donde, durante los siguientes 10 años, trabajó como corresponsal en política, fotografía y literatura para numerosas e importantes revistas de la escena cultural parisina. En 1982, gracias a Henri Cartier-Bresson, se incorporó a la prestigiosa agencia Magnum. Cuenta con numerosas publicaciones, y en la actualidad alterna sus reportajes con trabajos de alta costura, publicidad, trabajo conjunto con escritores y retratos. A pesar de su fama internacional, continúa su trabajo como periodista.