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Cómo hacer café de filtro en pocos pasos
El café ya no es tan sencillo como solía ser. Durante los últimos años, las cafeterías y los vendedores de café han cambiado radicalmente nuestro enfoque hacia nuestra taza cotidiana, ya que diversificaron nuestra experiencia de degustación en innumerables maneras. Entre la miríada de métodos para prepararlo, vamos a centrarnos en el café de filtro para ver cómo prepararlo de la mejor forma siguiendo simplemente unos pocos pasos.
La preparación del café de filtro
Veamos ahora los buenos consejos que te permitirán preparar el mejor café de filtro:
- Utiliza solo café recién tostado: te asegurará el placer de la complejidad suave y aromática del café de filtro, ¡ya que nada se compara al café recién tostado!
- Espera hasta el último momento para moler los granos; como sus sabores tienden a desvanecerse rápidamente, tendrás la oportunidad de saborearlos poco a poco. La regla es sencilla y fácil de conseguir: cuanto más fresca sea la molienda, mejor será el sabor.
- Elige el tamaño de molido adecuado: mientras que algunos equipos de café requieren un molido más fino, a otros les conviene uno más grueso. Si se elige correctamente, el agua no pasará ni demasiado rápido ni demasiado lento por la borra de café. En este caso debes optar por un tamaño de molido medio-grueso [PM1], ¡y el resultado será una taza perfectamente equilibrada!
- Utiliza agua filtrada: al filtrar el agua, podrás eliminar cualquier sabor u olor residual. El agua resultará más limpia y dará un sabor más neutro, lo que representa la mejor base para un café delicioso y de muy buen sabor.
Por último, no te olvides de enjuagar el filtro previamente para eliminar cualquier residuo que pueda afectar el sabor de tu café.
La diferencia entre el café de filtro y el espresso
El espresso y el café de filtro siguen básicamente el mismo concepto: en ambos casos, su preparación requiere verter agua caliente sobre la borra de café. Luego, el agua pasa a través de esta y un filtro, y cae finalmente en un recipiente. Sin embargo, hay una diferencia clave entre ellos. Debido a la gravedad, en lugar de ser empujado con presión, la preparación del café de filtro implica que el agua pase únicamente por la borra de café. Por esta razón, el proceso de preparación es un poco más largo, aunque proporciona un resultado diferente pero estupendo.
Otra diferencia entre los dos métodos es que ciertamente necesitas más borra de café y más agua para preparar tu delicioso café de filtro. También llamado por vertimiento de agua o por goteo, este último tiende a extraer menos acidez y acentuar un sabor más complejo. Es una opción de preparación muy popular cuando se trata de cafés de origen único, ya que seguramente le permite al consumidor saborear realmente todos los aromas que conlleva. A diferencia del espresso, su densidad y sus capas hacen que el café de filtro de alta calidad sea puro y consistente, ya que cuanta más agua agregues, más aceites y fragancias de café se absorberán. Además, aparte de reducir la acidez, esto proporcionará un sorbo más suave y agradable.
Además, según una investigación noruega, el café puede considerarse en cierto modo una bebida saludable, y puede ser incluso mejor para ti si lo preparas con filtro. Según los investigadores, beber café de filtro se ha asociado, de hecho, a una reducción del 15 % del riesgo de muerte prematura, tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, los índices fueron significativamente menores para el café sin filtrar.
