*Lavazza no se encuentra afiliada, avalada ni patrocinada por Nespresso
El amanecer me tomó de la mano y me susurró que siguiera ese aroma. Entré. Era muy temprano. Estaban concentrados, pero no totalmente absortos; entusiastas, pero dulcemente distraídos. Eran la primera sonrisa que despertaba en la ciudad.