El café en Italia, un verdadero culto

Los italianos consideran su café como un ritual esencial que involucra varios aspectos sociales y comerciales de su rica y variada cultura, y de sus costumbres.  Moviliza un negocio enorme que involucra a miles de personas y trabajadores, ya que año tras año y generación tras generación se destaca como uno de los ritos cotidianos más queridos de la identidad italiana.

Al igual que en muchos otros dominios y oficios, cuando de tomar café se trata, los italianos demuestran excelencia. El café permea la cultura desde múltiples puntos de vista, e Italia dejó una marca crucial en cómo considerar, analizar y disfrutar de la bebida más celebrada del mundo. Los italianos también son los creadores de una especie de ceremonia respecto de cómo pedir el café justo antes de tomarlo.

Primero, cuando entras a un bar, es aconsejable ubicar al cajero para pedir el café y obtener el recibo, es decir, el scontrino, que luego le entregarás al barman. Los italianos son famosos por sus exigencias cuando piden café, así que es hora de hablar de las especificaciones.  Algunos de ellos prefieren pedir un caffè in vetro —un café servido en una taza de vidrio en lugar de una taza de porcelana— y también pueden pedir algo de leche. Estas son solo dos entre las innumerables exigencias posibles.

Generalmente, el café se bebe en el bar de pie. Esto se debe principalmente a dos motivos: primero, porque tiende a ser una medida de espresso que se consume en menos de un minuto; segundo, porque si lo bebes sentado dentro del bar generalmente cuesta más dinero.

La cultura del café en Italia supone muchas reglas, costumbres y hábitos. Primero, ofrecerle un café a una visita en el hogar, en la oficina o en el lugar de trabajo se considera una forma de cortesía y hospitalidad. Este gesto le indica al invitado que tienes ganas de compartir una experiencia de confort y empatía. El café está tan arraigado en la cultura italiana que cuando dos personas desean pasar tiempo juntas dicen que se van a encontrar para tomar un café. Por otro lado, en Italia cualquier momento es apropiado para tomar un café, ya sea temprano por la mañana, a media mañana, a la hora del almuerzo, por la tarde o incluso por la noche. La única excepción es cuando se está acercando la hora de una de las comidas principales, ya sea el almuerzo o la cena, dado que los italianos prefieren consumir el café después de comer y nunca antes.

El espresso y la moca son marcas comerciales famosas en todo el mundo por hacer referencia a la exquisita tradición del café clásico italiano. Averigüemos un poco más acerca de estas tres bebidas asombrosas.

El café tradicionalmente preparado con moca es el alma de la familia italiana. Se trata de un ritual hogareño cotidiano en el que se emplea una cafetera de aluminio y café molido, con su entrañable sonido ronco y el incomparable y reconfortante aroma que proviene de la cocina. Toda “nonna” (abuela) italiana diría que el mejor café es el que prepara ella en la hornalla con la moca. De hecho, muchos italianos probaron el café por primera vez preparado de esta manera en una ocasión familiar. A todos los efectos, la moca representa el verdadero modo de demostrar hospitalidad y un sentido de familia: un placer compartido como símbolo italiano desde siempre.

El espresso es el café italiano por excelencia: cuando se pide un “caffè” en Italia, se está pidiendo un espresso. Asimismo, cuando se entra a un bar, se pide un espresso pidiendo simplemente “un caffè”. Además, vayas donde vayas, de norte a sur, te encontrarás con variaciones en color, aroma, sabor y cantidad. El espresso que pidas puede ser ristretto, corto, largo, doble, descafeinado, cortado, en una taza grande o chica, en una taza de vidrio, etc.

Pese a la variedad de preferencias, hay un aspecto que nunca cambia: ¡el momento de tomarlo! Dado que se prepara rápidamente, debe beberse del mismo modo, en solo tres sorbos, y parado junto a la encimera.

Ahora que conoces las características básicas del café italiano y su profunda conexión con el territorio, todo lo que debes hacer es explorar el “Bel Paese” (bello país) para descubrir cada peculiaridad y tradición personalmente.