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Espresso: Todo lo que necesitas saber sobre este icónico café italiano

Por el equipo Lavazza 2-3 minutos

La primera máquina, que era una versión más simple de la máquina de espresso que conocemos y amamos hoy en día, fue patentada por Angelo Moriondo en 1884. A principios del siglo XX, esta máquina empezó a comercializarse en toda Italia gracias a los trabajos de Luigi Bezzera (1901), que revisó el proyecto de Moriondo, y de Desiderio Pavoni, que contribuyó con su comercialización.

Pero, ¿qué es el espresso?

¿Qué es un café espresso?

El espresso es una forma concentrada de café que se sirve en medidas. Las máquinas de espresso hacen pasar agua caliente a presión a través de un fino café molido, lo que da como resultado una bebida espesa y oscura. El espresso tiene una corona en la parte superior llamada crema, que forma una espuma de color marrón ligeramente más pálido, procedente de las burbujas de aire que se mezclan con los aceites del café molido. Debido a las diferentes densidades, la espuma flota en la parte superior y tiene una textura más espesa y un sabor más intenso. 

Ya sabemos qué es el espresso, pero ¿qué significa la palabra “espresso”? La palabra puede traducirse aproximadamente como “taza de café preparada rápidamente”.

 

ELECCIÓN DE LOS GRANOS DE CAFÉ 

Puedes utilizar cualquier tipo de grano de café para preparar un espresso. Muchos prefieren el café de tueste medio u oscuro, ya que le da al espresso un sabor más intenso. También puedes utilizar café espresso premolido, que suele encontrarse en los mercados locales y que se compone de granos de tueste medio a oscuro finamente molidos y listos para usar. 

Además de la selección de granos, debes asegurarte de que tu café esté siempre finamente molido, tanto si lo compras ya molido como si lo haces tú mismo. Debe quedar casi tan suave como la harina. Si utilizas café molido grueso, es posible que la máquina no extraiga el espresso correctamente. Tu espresso tendrá un sabor apagado, aguado y menos intenso.

La historia y la difusión

La historia del espresso comenzó con el auge de la industria europea del café. Diversas variedades de café empezaron prosperar en todo el continente, y no había suficientes conocimientos ni tecnología para satisfacer la enorme demanda. 

Por aquel entonces, las máquinas se valían de la energía del vapor para producir espresso rápidamente. Muchos crearon prototipos, pero la máquina de Angelo Moriondo supuso un gran avance para la innovación del espresso moderno. Su máquina utilizaba una gran caldera que podía calentar a hasta 1.5 bares de presión y empujar el agua a través del café molido situado debajo. También disponía de una segunda caldera, que producía vapor para calentar el café molido y terminar la infusión. 

No había ninguna razón aparente para que la máquina de Moriondo no llegara al mercado. Finalmente, no fue Moriondo quién comercializó el espresso. Fueron Luigi Bezzera y Desiderio Pavoni quienes se hicieron conocidos por dominar el mercado. 

Luigi Bezzera era experto en la fabricación y elaboración de licores. Presentó el espresso a principios del siglo XX. Constantemente buscaba la forma de producir espresso más rápidamente y envasarlo en una taza para que fuera más cómodo de distribuir y vender. En su primera prueba logró preparar café espresso en cuestión de segundos, pero la máquina se incendió por sobrecalentamiento. 

Si bien fracasó en el primer intento, Bezzera siguió intentándolo y solo se detuvo cuando se quedó sin dinero para repetir los ensayos y comercializar sus productos. Fue entonces cuando intervino Desiderio Pavoni, que compró las patentes de Luigi Bezzera en 1903. Basándose en el diseño de Bezzera, Pavoni mejoró su creación con una válvula de descarga de presión. También añadió una varilla de vapor, para aprovechar el vapor acumulado en la caldera de la máquina. 

Juntos, perfeccionaron la máquina de café espresso y presentaron su creación en la Feria de Milán de 1906. Ese fue el día en que el mundo conoció el caffè espresso.

Características de un espresso

Esta pequeña taza de elixir oscuro tiene un sabor intenso. Un buen espresso debe tener una crema lo bastante espesa como para ocultar el café. Otra alternativa es el espresso largo, que tiene menos cuerpo. Los espresso largos se preparan durante más tiempo y contienen más agua para diluir la concentración de café.

El aroma de cualquier espresso debe ser sólido e intenso. Normalmente, se pueden percibir las notas con solo inhalar el café recién preparado. En ocasiones, el aroma puede persistir durante varios minutos después de la preparación.

En cuanto a las características del sabor, un buen espresso debe tener un sabor equilibrado, un buen dulzor y una leve acidez. Si bien es fuerte, un buen espresso debe dejar un regusto duradero, fragante y vigoroso incluso después de haber terminado la taza.

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