El secreto detrás de los postres livianos y deliciosos característicos de Tranchant.
El parisino Yannick Tranchant es actualmente uno de los principales chefs pasteleros del mundo. En su restaurante Neva Cuisine, donde también se puede encontrar café Lavazza, expresa su creatividad a través de sus platos. Con simplicidad y coherencia, combina sabores, texturas y temperaturas. Al elegir los ingredientes, no hay aromas complejos u ostentosos. Sus postres livianos y suntuosos son sus productos característicos.
La pasión de Tranchant por la comida surgió muy temprano cuando, después de terminar sus estudios culinarios, descubrió el mundo de la repostería francesa en el restaurante donde trabajaba su hermana, el Hotel Sheraton en Roissy, donde luego consiguió el puesto de chef pastelero.
Mientras buscaba nuevas fuentes de inspiración, Tranchant trabajó durante seis meses en un restaurante francés gourment en Irlanda antes de regresar a Francia para convertirse en el segundo de pastelería de La Grande Cascade. Después de trabajar allí durante tan solo dos años, Tranchant fue ascendido al puesto de chef pastelero.
Durante esta época en Francia, los ocho años más cruciales de su carrera, Yannick conoció a Beatriz Gonzalez, la sous chef adjunta originaria de México. Fue entonces que el dúo, cuyos mundos y estilos gastronómicos se complementan entre sí, decidió independizarse y abrir su propio restaurante. En julio de 2011, Gonzalez y Tranchant, junto con el marido de Gonzalez, Mathieu Marcant, abrieron Neva Cuisine.